microTERRA - un caso de éxito de la aceleradora CATAL1.5°T

La start-up microTERRA está causando sensación en el sector de la tecnología climática con su enfoque innovador del tratamiento de aguas residuales agrícolas y los ingredientes alimentarios sostenibles.  

Dirigida por Marissa Cuevas, fundadora y CEO, la dinámica start-up microTERRA está transformando los retos en oportunidades mediante la producción de ingredientes alimentarios para mejorar la salud de las personas al tiempo que limpia el agua. El programa de aceleración CATAL1.5°T les ayuda a abordar uno de los retos medioambientales más importantes de nuestro tiempo: la sostenibilidad y la conservación del agua. 

El viaje de microTERRA comenzó en 2017 cuando Marissa Cuevas se enteró de la inminente crisis del agua y su conexión con nuestros sistemas alimentarios. "Concentré todos mis esfuerzos en resolver las aguas residuales agrícolas, más específicamente la escorrentía de nutrientes, después de darme cuenta de la magnitud del problema", recuerda Marissa. "Soy una fanática de la economía circular, mi visión es sacar esos nutrientes del agua para crear más alimentos para nuestro planeta y, lo más importante, incorporar esta solución directamente en nuestro sistema alimentario para detener la contaminación en la fuente y preservar nuestro medio ambiente." Inspirada por la biomímesis, descubrió que utilizar organismos vivos para abordar estos retos podía aportar soluciones poderosas. Esta revelación dio lugar al nacimiento de microTERRA, una C-Corp de Delaware que opera en México a través de una filial y se dedica a limpiar el agua y crear ingredientes alimentarios sostenibles.  

La visión de MicroTERRA es ambiciosa y directa: convertirse en una plataforma tecnológica que aproveche la biotecnología para crear ingredientes sostenibles de alto valor que impulsen prácticas de agricultura regenerativa que limpien el agua. Su principal innovación es la Lemna, una planta acuática que absorbe grandes cantidades de nitrógeno de las aguas residuales y lo transforma en ingredientes funcionales que ayudan a crear productos alimenticios con bajo o nulo contenido en azúcar: "Cada kilogramo de nitrógeno tiene un impacto climático equivalente a 4,30739 kgCO2eq. Con cada hectárea de nuestro sistema de crecimiento de Lemna, podemos eliminar 58 kg de nitrógeno al día, lo que se traduce en 250 kg de CO2eq", explica Marissa. Al utilizar el nitrógeno sobrante de las aguas residuales agrícolas, microTERRA evita la necesidad de fertilizantes nitrogenados adicionales, con lo que tanto el medio ambiente como la industria alimentaria salen ganando. 

Navegar por el panorama de las start-ups es todo un reto, por lo que CATAL1.5°T ofrece apoyo a las start-ups visionarias con soluciones de impacto del ecosistema latinoamericano de tecnología climática. Especialmente aquellas que abordan los retos locales en su origen, como microTERRA. 

"Mientras que la escasez de agua, la contaminación por nitrógeno y la salud son los mayores problemas que enfrenta México, todavía hay una falta de conciencia e incentivos para hacer una diferencia a escala. Participar en la aceleradora CATAL1.5°T nos está exponiendo a un grupo más grande de corporaciones, inversionistas y organizaciones públicas que pueden apoyar nuestra misión."
- Marissa Cuevas, fundadora y consejera delegada de microTERRA

La colaboración ha sido decisiva para perfeccionar el enfoque de microTERRA y ampliar su alcance, desbloqueando nuevas asociaciones estratégicas y proporcionando asesoramiento especializado para identificar vías de crecimiento. 

Juntos trabajamos para maximizar, calcular y comunicar el impacto medioambiental y social de las start-ups. En especial, calcular el impacto y las métricas ESG no es sencillo, pero sí esencial. Climate-KIC, socio ejecutor de CATAL1.5°T, ha ayudado a microTERRA a cartografiar su ciclo de vida, comprender mejor sus impactos y encontrar formas eficaces de comunicarlos. 

La agricultura utiliza el 85% del agua dulce de América Latina, y es el principal contaminante del agua porque el 60% de los fertilizantes nitrogenados utilizados acaban siendo contaminantes. Si no se tratan, las aguas residuales provocan floraciones de algas nocivas, eutrofización y zonas muertas en el océano. Por ello, microTERRA opera en regiones de México con alto riesgo hídrico, como Colón, Querétaro. Estas áreas se enfrentan a graves problemas de agua, con invernaderos hidropónicos que producen efluentes de aguas residuales significativas con altas concentraciones de nitratos. el crecimiento Lemna de microTERRA y el sistema de tratamiento de agua abordan eficazmente este problema, como explica Marissa: "Nuestros sistemas reducen la contaminación del agua, preservan los recursos de agua dulce y pueden ahorrar miles de millones en costes sanitarios y medioambientales", señala Marissa. 

Pero la contaminación del agua no es el único reto que aborda microTERRA. Lemna transforma el nitrógeno absorbido en ingredientes funcionales y sostenibles, que ayudan a reducir el contenido de azúcar en alimentos y bebidas. También permiten a las marcas compensar su huella de agua y carbono. Su último producto, MASK, es un extracto natural de etiqueta limpia diseñado para enmascarar las notas no deseadas y el amargor de los edulcorantes de alta intensidad y otras sustancias. "MASK ha sido probado con éxito con edulcorantes como la stevia, enmascarando su amargor y realzando la naturalidad de las fórmulas", dice Marissa. Este producto ejemplifica el compromiso de microTERRA de crear ingredientes funcionales que beneficien tanto a la salud como al medio ambiente.